Tal y como le sucede a los alumnos, Chat GPT puede ser para el docente una herramienta creativa o simplemente una forma de copia y pega, tal y como se podía hacer antes de la irrupción de la IA con los pdfs de las editoriales. Es más, si el docente evalúa a través de tareas que el alumno pueda replicar en Chat GPT, difícilmente le ayudarán a aprender algo más que a sobrevivir para aprobar. De ahí que las herramientas de IA deben ser utilizadas de forma inteligente por el humano que se vale de ellas. La herramienta se vuelve inteligente en manos de un docente inteligente.
Desde el diseño de la programación, pasando por la preparación de tareas educativas, hasta llegar a la evaluación y memoria del curso, Chat GPT puede ser un instrumento eficaz para simplificar el diseño de gestión curricular y evaluación, así como diseñar tareas de aula. Pero es esencial saber primero qué queremos y cómo lo queremos. No podemos preguntar a la Ia sin tener claros nuestros objetivos y elementos del proceso de trabajo.
Lo primero que debes aprender al empezar a utilizar Chat GPT es entrenarte, saber cómo preguntar a la IA, ya que esta aprende de tus enunciados. No puedes decirle que te haga x cosa y ya está. Debes precisar lo que quieres, a ser posible poniéndola primero en contexto. Por ejemplo, como es mi caso:
«Soy docente de Filosofía en Bachillerato. Elabora cinco dilemas filosóficos a través de los cuales los alumnos puedan reflexionar acerca de la complejidad del concepto de verdad».
Como podéis observar en el vídeo de abajo, la IA enuncia los dilemas y las diferentes preguntas que se pueden plantear. Si le pido otros cinco dilemas, no hace falta repetir de nuevo el enunciado anterior. Recuerda que en este chat estoy diciendo datos sobre dilemas en para alumnos de Filosofía de Bachillerato. Si mi enunciado está contextualizado y es claro y preciso, la IA contesta eficazmente. Si andas atascado, puede ayudarte a delimitar los contenidos previos de una tarea y su diseño y estructura. Pero el docente debe saber qué hacer con esos datos, adaptándolos a su contexto de aula.
Pero si quiero diseñar tareas en torno a estos dilemas para que cada alumno elabore una disertación y debate sobre casos prácticos, podría preguntar a la IA:
«Elabora un guión de disertación filosófica acerca del dilema de la mentira piadosa para que lo desarrolle un alumno de Bachillerato. El guión debe plantear casos prácticos y preguntas para que los asistentes se cuestionen de forma crítica esos casos.».
El resultado es muy interesante. La IA estructura la disertación y propone algunos casos prácticos para debatir. El alumno tendría a mano un guión previo sobre el que después estructurar su disertación oral definitiva. El diseño de las tareas deben facilitar que el alumno use la IA como soporte, ayuda, guía, estructura de diseño de su propuesta, pero ninguna IA puede exponer y debatir por ti. Debe hacerlo el alumno. Si queremos asegurarnos que el alumno prepara su disertación de forma autónoma, la parte de prototipo posterior a la consulta deberá hacerla en clase mediante un borrador en papel, elaborando un esquema conceptual que guionice su disertación y añada ideas de su propia cosecha y su punto de vista respecto a cada caso propuesto.
Cambiemos de dilema y de modelo de tarea:
«Elabora un guión de debate filosófico acerca del dilema de la realidad virtual para que lo desarrolle un alumno de Bachillerato. El guión debe plantear casos prácticos y preguntas para que los asistentes se cuestionen de forma crítica esos casos. El debate debe tener la estructura de una disputatio medieval, dividiendo a la clase en dos posturas contrarias».
La IA estructura el debate en tres partes, además de una introducción y una conclusión. Preciso, sencillo y útil para que desde esa base el alumno construya su versión personal y los asistentes tengan casos sobre los que debatir.
Finalmente, podemos pedir a la IA que nos proponga una rúbrica de evaluación. Hay que ir atinando cómo acertar hasta dar con un modelo aceptable.
«Elabora una rúbrica en tabla para evaluar este debate, distinguiendo entre la evaluación del alumno que dirige y prepara el debate y las aportaciones de los asistentes. Cada evaluación debe contener cinco items e incluir lo que debe observar el docente para evaluar esos items. También se ponderará del 1 al 5 cada ítem».
Puedo añadir más enunciados, como la elaboración de una rúbrica de autoevaluación y coevaluación de los alumnos. Ir probando con versiones diferentes, adaptadas a mis objetivos.
¿Y si le pidiera que me estructurara la unidad didáctica del tema de esta tarea?
«Elabora para el área de Filosofía de 1º de Bachillerato una unidad didáctica sobre el problema de la verdad. Incluye cinco bloques temáticos, cinco criterios de evaluación y tres tareas didácticas. Dos de ellas deben ser colaborativas. Desarrolla cada una de las tareas, especificando cada parte del proceso de trabajo, los materiales necesarios y los contenidos del tema que desarrolla. Termina con una rúbrica de evaluación con cinco items en forma de pregunta».
- Visionado individual de una película que plantee reflexiones sobre el tema de la verdad. Propón cinco películas recientes e indica qué pueden aportar al tema. Elabora un guión de observación y análisis que debe tener en cuenta el alumno mientras ve la película y que le servirá de base para su posterior disertación oral individual en clase.
- Disertación oral individual. Elabora un guión detallado de la disertación, que analice la película en general y algunas escenas en relación con el problema de la verdad. El guión debe estar bien detallado y con sugerencias prácticas y consejos para realizar correctamente la disertación.
- Debate. Elabora un guión de debate acerca de la película, con un cuestionario y fichas de análisis de escenas y su relación con el tema y situaciones reales que pueden vivir los alumnos.
- Elabora por último una rúbrica de evaluación del alumnado que incluya al menos tres items de cada fase de cada tarea».
Comentarios
Publicar un comentario